El Ministerio Público Fiscal de Gualeguay lleva a cabo una causa por falsa denuncia y otras acusaciones iniciada contra el abogado Guillermo Reggiardo por haber éste denunciado a fiscales, jueces y un colega locales por confabularse en el armado de una causa contra un cliente suyo.
Lo curioso es que la misma fiscalia acusada es la que ahora procesa al abogado, y, como si fuera poco, asegura haber confirmado que lo denunciado no ocurrió. Se trata del caso Voney y una práctica muy común en la Justicia local.
El mensaje es claro y raya lo mafioso: “No nos denuncies porque te metemos preso”.
La noticia fue hecha pública por un conocido medio de comunicación escrito y digital, medio enfrentado desde hace rato con el denunciado. Más allá de eso, lo cierto es que el Ministerio Público Fiscal lleva adelante un proceso contra el abogado Carlos Guillermo Reggiardo por los delitos de falsa denuncia, uso de documento falsificado y encubrimiento agravado. Si la remisión a juicio de esa causa fue no remitida a juicio, es indistinto, ya que lo preocupante es el solo proceso, y que pretendan una prisión de dos años.
La fiscal a cargo de la causa, Josefina Beherán, le imputa a Reggiardo tres hechos: Haber denunciado al juez Sebastián Elal, al fiscal Fernando Martínez y al anterior defensor de Voney, Rubén Gallardo; haber formulado la denuncia mediante la creación de un documento privado falso, un correo electrónico; y por querer impedir a los gritos que interroguen a su cliente.
Cabe recordar que Reggiardo denunció que Emanuel Voney, hijo de Néstor Voney, fue víctima de privación ilegítima de la libertad durante dos meses, que hubo prevaricato en relación a un juicio abreviado al que accedieron dos coimputados, y que al juez y al fiscal el padre de Voney les pagó a través del defensor una coima de 2.500 dólares para dejar en libertad al joven.
Insólito. A pesar de la gravedad de la acusación, la propia fiscalía denunciada no solo denuncia y procesa a Reggiardo, sino que asegura que investigó lo ocurrido y que constató que nada de lo denunciado ocurrió. Por ello, solicitó una pena de dos años de prisión para el acusado.
Por último, el haber denunciado a la Justicia gualeya no es el único pecado de Reggiardo, sino que la ha denunciado en otras jurisdicciones, a la vez que tiene un medio digital y una activa participación política, aspectos que lo hacen muy antipático para toda la corporación judicial, algunos colegas periodistas y políticos. Esto último puede ser reprochable o no, pero no invalida sus denuncias, ni valida el accionar mafioso alguno de nadie.
Fuente: Gualeguay21