Cuando Silvio Moreyra dejó la presidencia del IOSPER, no se retiró: lo que hizo fue delegar el negocio. Su elegido fue Fernando Isaías Cañete, un ordenanza judicial sin antecedentes en salud, ni formación técnica, ni trayectoria gremial. Pero tenía algo más importante: lealtad y silencio.

Cañete no asumió para sanear la obra social, ni para cuidar a los afiliados. Asumió para continuar un modelo de vaciamiento institucional ya aceitado. Heredó un sistema de contratos direccionados, compras simuladas, prótesis que nunca llegaban, derivaciones con sobreprecio y una red de complicidades que garantizaba impunidad total.

MOREYRA Y CAÑETE FIRMAN CONVENIO LUEGO DEL TRASPASO.

II. DON GINO Y SELSIM SRL: LA FACHADA AGROPECUARIA DEL SAQUEO

Una vez en control de la caja, Cañete no copió a Moreyra: lo superó. Usó los fondos públicos para montar desde cero un holding agropecuario en Rosario. Las empresas Don Gino SRL y Selsim SRL, a nombre de su hijo Juan Pablo Exequiel Cañete, comenzaron con un capital ínfimo en comparación al volumen que moverían luego.

En pocos años, sin licitaciones, sin antecedentes y sin actividad real previa, pasaron a tener:

  • maquinaria agrícola de última generación,
  • logística integral de agroinsumos,
  • vínculos con empresas paraguayas y brasileñas,
  • participación en ferias internacionales.

La transformación fue tan rápida como inexplicable. Salvo que se entienda que el capital inicial fue dinero público del IOSPER desviado a través de triangulaciones con prestadores fantasmas y compras simuladas.

III. EL ESQUEMA: PRÓTESIS FANTASMAS, PANTALLAS Y CUENTAS EN EL EXTERIOR

El circuito era conocido por todos los que operaban dentro del IOSPER:

  • Se autorizaban pagos millonarios a entidades como APOCIER, sin control ni entrega efectiva.
  • Esos fondos iban a cuentas manejadas por intermediarios o empresas sin capacidad técnica.
  • Parte del dinero reaparecía como capital en las sociedades de Cañete.
  • El resto se canalizaba a través de Uruguay, Brasil o Paraguay, con nombres de terceros o excontratados municipales como testaferros.
  • Todo esto sucedía mientras cientos de afiliados esperaban una prótesis, una medicación o una derivación vital.

INCLUSO DANIEL ENZ QUE ESTA INVOLUCRADO EN LA ASIGNACION DE PAUTA BENEFICIADO CON 17 AÑOS, PUBLICO LOS SOBREPRECIOS

IV. LA MANSIÓN DE GUALEGUAY: TERRITORIO LIBERADO

En Gualeguay, tierra natal de Cañete, el escándalo es palpable en cemento. Compró toda una manzana de la ciudad. Allí levantó una mansión con domótica, sensores perimetrales, garaje oculto, terminaciones de lujo, todo sin que autoridad alguna le preguntara de dónde salieron los millones.

Mientras tanto, el hospital local —como en gran parte de la provincia— no tiene quirófano habilitado para operaciones básicas. Pero Cañete pasea por la ciudad sin preocupaciones, protegido por un pacto de silencio evidente.

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V. GAMAL TALEB: EL FISCAL DEL SILENCIO Y LA PERSECUCIÓN

Nada de esto podría haberse sostenido sin cobertura judicial. El nombre clave en ese encubrimiento es el del fiscal Gamal Taleb.

Taleb no solo se encargó de que Cañete y Moreyra no fueran molestados, sino que convirtió su fiscalía en un búnker de protección y persecución selectiva: protege a los suyos y acosa a los que denuncian.

Durante años, recibió denuncias documentadas contra el IOSPER, el vaciamiento de los contratos, el encubrimiento del Tribunal de Cuentas y los negocios paralelos. Ninguna avanzó. En cambio, quienes promovieron esas denuncias fueron imputados, hostigados y judicializados.

Taleb no mira para otro lado: actúa como operador funcional del sistema corrupto, blindando a los beneficiarios y usando el aparato penal para castigar a los que denuncian.

VI. EL MODELO: CÓMO SE HACE MILLONARIO UN FUNCIONARIO PÚBLICO

Hoy, Don Gino y Selsim SRL siguen creciendo. Los campos se amplían. La maquinaria se importa. El modelo empresarial se exporta. Todo esto montado sobre el cuerpo de una obra social fundida, con un déficit multimillonario, cientos de juicios, y afiliados endeudados por pagar tratamientos que el IOSPER ya había cobrado dos veces.

Cañete no fue un improvisado, sino un heredero eficaz de un sistema corrupto, que convirtió la enfermedad ajena en riqueza propia. Y todo sigue igual: con la mansión firme, las empresas activas y el silencio institucional intacto.

[ESPACIO PARA COMPARATIVA: DÉFICIT DE IOSPER VS. EXPANSIÓN EMPRESARIAL DE CAÑETE]

VII. EPÍLOGO: UNA CAJA, UNA HERENCIA Y UNA VERGÜENZA

El saqueo del IOSPER no fue un error. Fue un plan. Moreyra lo diseñó. Cañete lo ejecutó. Taleb lo protegió. Y el Estado entrerriano, en sus tres poderes, lo toleró durante dos décadas.

Las prótesis que faltan, las vidas que se apagaron, los millones que se desviaron y las empresas que florecen con dinero público tienen nombres, fechas y documentos. Y hoy, están en este expediente, en este informe, en este país donde la impunidad es política de Estado. Fuente: La Caldera