El gobernador Rogelio Frigerio acaba de protagonizar una nueva muestra de cinismo político y contradicción institucional: acaba de designar como fiscal auxiliar a Paola Farinó, nada menos que la funcionaria judicial responsable de archivar las denuncias por el escandaloso desfalco del IOSPER, donde se desviaron millones de pesos a través de contratos truchos, sobreprecios y empresas fantasmas vinculadas a proveedores de prótesis y ortopedia.

La resolución N.º 062/2022, firmada por la propia Farinó, clausuró la investigación sin avanzar siquiera en medidas mínimas para esclarecer el destino de los fondos.

Hoy, esa misma fiscal es “premiada” con un cargo público bajo la administración que prometió combatir la corrupción y sanear las instituciones.

Mientras Frigerio habla de transparencia, sostiene en su estructura judicial a quienes garantizaron la impunidad de los poderosos. La fiscal Farinó no sólo fue funcional al blindaje de los principales responsables del saqueo del IOSPER, sino que ni siquiera profundizó la ruta del dinero ni el entramado de empresas vinculadas a familiares y testaferros de exdirectivos.

Los entrerrianos siguen pagando la fiesta de unos pocos, mientras la Justicia premia a quienes miraron para otro lado.

La corrupción no se combate con discursos: se combate con hechos. Y los hechos demuestran que en Entre Ríos la impunidad se recicla y se premia. Fuente: La Caldera.