En las 1543 páginas de la sentencia de los jueces “copitos” no hay una revisión integral, ni nuevos elementos, ni algún enfoque nuevo o una nueva valoración de una prueba respecto del juicio oral. Fue copiar y pegar. Hornos literalmente copió dos veces la misma página del fallo del Tribunal Oral, repitiéndolo, palabra por palabra, en las páginas 452 y 453.